domingo, 25 de septiembre de 2011

Días de Baños y Auroras

Llegamos a Akureyri a finales de septiembre con la idea de que este sería uno de nuestros últimos destinos en Islandia, pero finalmente no ha sido así.
Hay algo que nos retiene incomprensiblemente en este país. No sé si os lo imaginaréis... pero son las Auroras Boreales.
Seguro que quien las haya visto alguna vez sabe de lo que hablamos. Esas luces mágicas que pueblan el cielo en las noches frías han convertido nuestro viaje en algo mucho más emocionante de lo que era en un principio. Nos mantienen en vilo, nos alteran, nos ilusionan y decepcionan. Las necesitamos, las deseamos y las disfrutamos.
Son la droga del norte (ya me avisó mi amiga Minia de que eran adictivas...).

Después de Akureyri hemos tomado la carretera 82, que bordea la costa de la península de Tröllaskagi. Es lo más al norte que podemos llegar teniendo en cuenta que pensamos coger el ferry de vuelta al continente la primera semana de octubre.
Queremos rodear la península para localizar y dormir en los que creemos que son los mejores puntos para ver las auroras.
Esta se ha convertido en nuestra actividad principal, todo lo que hacemos durante el día está condicionado por dónde vamos a pasar la noche y cuándo empieza la caza. Porque se trata de eso, somos cazadores. Nuestra presa no es comestible, pero alimenta el espíritu.

Siempre desde nuestra absoluta ignorancia sobre el fenómeno, hemos desarrollado múltiples teorías sobre el comportamiento de las auroras, y tratamos de anticiparnos y de estar preparados para cuando ocurra.

Por lo que hemos podido comprobar, según nuestra experiencia limitadísima en el tiempo,  las auroras pueden aparecer a partir de finales del mes de agosto y durante todo el invierno, que aquí es largo. Las hemos observado desde las 20h hasta el amanecer. Aunque si después de las 2 de la mañana no han hecho su aparición, es muy probable que ya no salgan.
Las que comienzan antes de las 23:30 aprox.  suelen durar poco tiempo, su luz es menos intensa aunque puede tomar tonos verde brillante, y desde luego son más estáticas que las que salen más tarde.

Podríamos clasificarlas en varios tipos, de hecho hemos inventado una nomenclatura muy científica  para identificarlas y darnos el aviso entre nosotros:

- Rayo láser: Esta aurora aparece por detrás del horizonte. Al principio parece la iluminación de una ciudad lejana, pero no lo es porque no hay ciudades lejanas en Islandia que tengan tanta luz. Luego va definiéndose hasta convertirse en un haz de luz que parece la iluminación de una discoteca lejana... evidentemente, tampoco en Islandia las hay. Su luz es verde y son auroras estáticas.

- Arco: Los arcos son de las auroras más habituales, y suelen ser de las primeras en salir. Pueden ser más o menos definidas y su luz dependerá de esa definición. Cuanto más difuminadas, más blancas, cuanto más definidas, más verdes. Los arcos pueden ocupar todo el cielo, o sólo una fracción, como un arco iris en negativo. No diríamos que son dinámicas porque su movimiento es tan lento que parece que están fijas. Aunque a veces un arco puede convertirse en gusano, y entonces sí sería dinámica.

Arco en Mordor
- Gusano: como ya hemos dicho antes, pueden ser arcos en movimiento. Son estrechos haces de luz horizontales que en un momento dado describen un movimiento de gusano, o más bien de oruga (ahora que lo pienso... por qué no la habremos llamado "la oruga"?). El movimiento es rápido. Estas son de nuestras favoritas.

- Fuego: De las mejores auroras, y de las más difíciles de avistar. No sabemos aún de qué depende que salgan pero hemos pensado que puede ser por el viento, o por el frío. Claramente son de las tardonas, salen después de las 23:30, pero compensa la espera. Podríamos describirlas como pequeñas microllamas que se mueven continuamente dibujando cortinas de luz. Normalmente son cortas a lo largo, y pueden ser cortas a lo alto, entonces su luz no pasa del verde. Si se estiran hacia arriba la base de la luz sigue siendo verde pero a medida que sube va cambiando de color, desde el morado hasta el rojo. Son IM-PRE-SIO-NAN-TES.

- Espiral: Las espirales también son auroras que se hacen de rogar, poco frecuentes pero de una belleza increíble. Son claramente dinámicas, una misma espiral puede tomar diferentes formas en pocos minutos, y normalmente son de color verde. A veces tenemos la suerte de ver espirales de fuego. Eso ya es el no va más porque la espiral se mueve en todas direcciones.

Espiral de fuego en movimiento
- Las maléficas: Estas auroras son preciosas pero dan miedo... son dinámicas, verdes y amorfas, y recuerdan siempre a algo maligno. Pueden ser dedos amenazadores, animales diabólicos, caras de niños, caras de fantasmas, caras de indios, la cara de Groucho Marx...
No penseis que somos unos cagones. Si os dais cuenta, cualquier cosa que se parezca a algo y que esté dibujada con una luz verde en el fondo negro del cielo, por fuerza tiene que dar miedo.
Maléfica feto
Maléfica amenazadora

Maléfica cara de niño
Maléfica cara de Groucho Marx




Encontrar una buena localización es fundamental.
Como es lógico, para verlas con más definición es importante estar alejado de zonas muy iluminadas, como pueblos, pequeñas ciudades o faros. Aunque si no es posible porque no se tenga coche propio, simplemente intentar alejarse de grandes focos de luz ya permitirá verlas mejor. También hay que tener en cuenta el ciclo lunar, a veces la luz de la luna llena despista e ilumina tanto el cielo que no permite verlas con mucha claridad. En estos casos hay que esperar a que la luna se mueva o a que sea cubierta por alguna nube, cosa que ocurrirá con bastante probabilidad.
Por supuesto, hay que buscar espacios abiertos, nada de altos picos ni montañas. Si lo que se quiere es ver una gran aurora al completo hay que buscar un cielo lo más amplio posible.

El gran problema para la observación de auroras es otra vez el tiempo. El gran lastre de Islandia y también lo que la convierte en el lugar excepcional que es. El clima es impredecible y jodido, y para la caza de auroras es fundamental conocerlo.
Puede que durante todo el día haya hecho un sol espléndido, un cielo despejado, y mucho frío. Puede que la localización sea perfecta. Puede que incluso hayan empezado a aparecer los primeros arcos. A las nubes se la suda. Surgen por las esquinas del cielo y viñetean la visión hasta cubrirla de oscuridad. Entonces, se acabó lo que se daba.
Otras veces las nubes están pero no cubren la totalidad del cielo, entonces pueden despistar con luces y sombras que parecen auroras, pero no está muy claro... pues la mayoría de las veces sí lo son. Las nubes difuminan la luz de la aurora y juegan con ellas, y contigo. Es muy frustrante saber que hay auroras detrás de las nubes y no poder verlas.
Por último hay ocasiones en las que las nubes han cubierto el cielo completamente y hasta se ha puesto a llover. Cuando esto ocurre pronto, es decir, antes de las 23h, aún hay esperanzas de que el cielo se despeje y aparezcan. Nos ha ocurrido en más de una ocasión.

El kit del cazador de auroras debe incluir grandes dosis de paciencia y abundante ropa de abrigo. Para que las señoritas salgan tiene que hacer mucho mucho frío. Cuanto más frío mejor. Hay que estar preparado para temperaturas bajo cero y horas de espera.
Y lo más importante, nunca desesperar, a veces tardan mucho en declararse y pueden confundirnos.
Como dice nuestro mejor experto, a veces "parece una mierda, pero no lo es".

Después de compartir todos nuestros conocimientos (o desconocimientos) sobre las maravillosas luces del norte solo nos queda recomendar a todo aquel que decida venir a Islandia a partir del mes de Septiembre que dedique algo de tiempo a buscar Auroras Boreales.
No hay nada comparable a esperar su aparición, o a disfrutar de su visión, bien abrigaditos y sorbiendo Brenninvin, un vodka islandés que sabe a palulú.

Mientras os decidís a venir, nosotros seguiremos disfrutando de lo que nos queda de estancia en la isla.
Durante el día, seguiremos descubriendo nuevas piscinas calientes donde recuperarnos del frío de las noches en vela. Relajándonos en pozas a 40 graditos, nadando para que nuestros músculos entumecidos por la dura espera recuperen su vitalidad.
Preparándonos para lo fundamental, lo que ahora dirige nuestra vida; conseguir una nueva dosis de luces del norte.

2 comentarios:

  1. Muchas felicidades al fotográfo, en dos palabras;
    im - presionante

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  2. Y por supuesto a la cronista. Una clasificación y descripción de las auroras buenísima.
    Evidentemente os habeis convertido en unos expertos de Auroras boreales.
    Por si os puede servir (yo no tenía ni idea de este fenómeno y he necesitado hacer una pequeña búsqueda para entender algo)os mando un enlace bastante clarificador (pa cuando tengais internet, claro)
    http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Structure_of_the_magnetosphere.svg

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