sábado, 10 de septiembre de 2011

Baile de espíritus y hielo

A pocos kilómetros de Skaftafell está la laguna Jökusárlón, una laguna glacial de 80 años de antigüedad. Se encuentra justo al final de la lengua gacial de Breidamerkurjökull, y aunque el sitio es algo turístico, uno no se puede ir de Islandia sin conocerlo.
La laguna es muy peculiar. Está llena de icebergs de todos los tamaños que flotan a la deriva entre el glaciar y el mar. Los icebergs provienen del glaciar, así que aunque la laguna es "joven", el hielo puede tener hasta mil años de antigüedad.
Cuando llegamos, un montón de bloques de hielo se desprendían de otros más grandes y se dirigían hacia el mar. Flipamos un poco, dijimos "coño, esto se va al garete en cuestión de días!" y es que pensamos que la laguna se estaba deshaciendo delante de nuestras narices!
Pero luego nos dimos cuenta de que la laguna está en constante cambio. Los bloques se separan, se desplazan, se unen a otros, se acercan al mar y se alejan de nuevo en una danza interminable.
El hielo al romperse hace un ruido como de barco que se hunde, y veíamos resquebrajarse y moverse icebergs enormes.
Es especial porque la laguna cambia de aspecto a cada rato, y si alguno de vosotros a va visitarla dentro de un año, o mañana, o incluso esta tarde, verá una laguna diferente a la que nosotros hemos visto.



Fuimos a dar un paseo por la costa este con la intención de llegar al glaciar pero estaba más lejos de lo que pensábamos.
Aún así el paseo mereció la pena ya que a lo largo de toda la orilla hay grandes trozos de hielo con formas retorcidas y superficie suave, con burbujas y ondas, que parecen adornos de cristal.
Pensamos que si chupábamos un trozo de ese hielo glaciar estaríamos bebiendo agua de hace mil años, así que cogimos un trozo y lo mordisqueamos.
Efectivamente, al día siguiente la guía del bote anfibio que hace un tour por la laguna hizo la misma tontería, nos dió a chupar hielo de mil años de antigüedad...

Como andamos a la  caza de más Auroras Boreales decidimos quedarnos a dormir un par de noches. Se nos ocurrió que no podía haber un sitio mejor que este para disfrutar de ellas.
Menuda decepción cuando la primera noche se despejó el cielo y no apareció ni un triste rayito... Esperamos varias horas pero hacía un frío que pelaba, y los últimos capítulos de la 3ª temporada de Mad Men nos tentaban desde la furgo, así que sobre la 1:30h nos rendimos.
De todas formas nos levantamos para ver amanecer, y el espectáculo de los hielos bailando con el sol de la madrugada fue memorable.

Sin embargo, mientras cenábamos la segunda noche (todavía boletus... es que había cientos!) entrevimos unos rayos verdosos por detrás de las nubes.
No podía ser... Iba a haber una Aurora esa noche y nos la íbamos a perder por las puñeteras nubes?Nos acordamos de la madre de Thor y de todos sus muertos.
Y debió ser que nos estaba escuchando porque el cielo empezó a despejarse y... tuvimos mucha suerte...




Esto es sólo una pequeña muestra del espectáculo al que asistimos, ya que duró toda la noche.
Rayos de luz, fuegos artificiales, espirales que ocupaban todo el cielo, verdes, blancas, rojas. Era viento de color, espíritus bailando sobre el hielo.
Cuando empezó a amanecer comenzaron a difuminarse, pero no llegamos a ver el final. Estábamos congelados, emocionados y muertos de sueño así que nos fuimos a la cama.
Pero nos fuimos sabiendo que habíamos estado en el sitio perfecto, en el momento perfecto.
Tuvimos mucha suerte.

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