domingo, 31 de julio de 2011

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Por petición popular anónima, próximamente cambiaremos la letra del blog. Por lo visto algunos no pueden leer con claridad la fuente que hemos elegido... nosotros lo leemos bien.
Quizás la solución sea que ACTUALICEIS VUESTROS ORDENADORES :) Aún así, sacrificaremos la preciosa estética de nuestra página por el bien común.
Sin rencor y con cariño

Esther

jueves, 28 de julio de 2011

Camino de Isafjördur

Nos dirigimos hacia el oeste, con intención de hacer una pequeña ruta a una lengua glaciar en la bahía de Kaldalón, y empezar a preparar la excursión a Hornstrandir desde Isafjördur.
Antes del desvío a Hólmávik (regresamos por la misma carretera, no hay otra), paramos de nuevo en Djupavik, un pueblecito minúsculo que tiene una antigua conservera de arenques abandonada. El sitio es muy guapo. Coincidió que en la antigua fábrica había una exposición de fotografías y sonido bastante curiosa (creo que podéis cotillearla en www.claus-in-island.com / de)
Eso nos dio la oportunidad de entrar en la fábrica. Parece que además la utilizan para actividades culturales con cierta frecuencia; conciertos de jazz, de instrumentos tradicionales, competiciones, exposiciones... lo que resulta como poco ALUCINANTE. El pueblo es mínimo, no sé qué población regular tendrá... 8? 17 personas? teniendo en cuenta que toda Islandia tiene unas 400.000 personas o menos... y el minipueblo tiene actividades culturales habituales! Estos islandeses son geniales.

En Kaldalón la ruta estaba complicada, ya que el deshielo había creado uno de esos riachuelos quasimposibles... vamos, que nos dio pereza descalzarnos. Pero la lengua glaciar bien valía la pena haberse acercado más.
El camino hasta Isafjördur es cómo no, precioso, los fiordos tienen más vegetación y todas las cumbres están nevadas. Esperamos hacer alguna ruta buena.
El recepcionista del camping de Isafjördur es Rolando de El Salvador. Nos contó que llegó a Islandia hace unos 10 años, se enamoró, se casó, tuvo dos hijos, y no ha vuelto. Un tío muy salao.

lunes, 25 de julio de 2011

Ruta (20-24 julio)

La ruta comienza en un pequeño pueblo en la costa este de Ingolfsfjördur, donde 1 grupo de lo que creemos que son golondrinas árticas atacan a la gente. De hecho, varias personas blandían palos sobre sus cabezas para protegerse de los ataques aviares! Es super curioso, y la verdad es que da miedo, a mí por lo menos, César les lanza puñetazos sin conseguir nada... lógico. Las golondrinas gritan justo antes de atacar como en la peli de "Los pájaros".
El 1º día cruzamos Seljanesfjall, pasamos por un pueblo pequeñito donde por cierto también hay golondrinas asesinas, y justo después del pueblo vadeamos nuestro primer río!
Debido a la subida de temperaturas en verano, muchos glaciares se descongelan formando pequeños ríos (o medianos, o imposibles!) que atraviesan los senderos y que hay que vadear. Y coño, qué fría está el agua! además da una pereza quitarse las botas, los calcetines, plantarse las cholas, y al agua patos!... Agua glaciar hasta las rodillas, y además con una corriente considerable.
A día de hoy ya somos expertos vadeadores de ríos, pero la primera vez impresiona, mola y te carga las pilas a tope.
La primera noche dormimos en un mullidito colchón de musgo.

Al día siguiente cruzamos el fiordo de Eyvindorfjördur y llegamos a la bahía de Drangavik. Es extraño no encontrar a nadie durante días, da la sensación de caminar en el fin del mundo. Por el camino encontramos 1 foca tomando el sol y varias crías de zorro ártico! que no se parece en nada al que conocemos. Éste tiene el pelaje gris oscuro y mucho pelo, me recordaban a Nelson...
Acampamos cerquita de una cascada, un sitio precioso; atardecer naranja y rosa, y toda la bahía para nosotros.

El 3º día fue el más durillo porque ya estábamos un poco cansados, pero aún así fue el día que recorrimos más kilómetros, unos 20km. Pasamos por varias cascadas, todas impresionantes, no por por grandes o por altas, sino por la cantidad de agua que llevan, y por su color. Es el agua más limpia que he visto nunca!
Eso en realidad es una suerte, apenas tenemos que cargar con agua durante los trekking, ya que nos encontramos agua riquísima cada dos por tres.

Llegamos a la furgo el día 24 de julio, cansados, mojados por la lluvia, doloridos y felices de estar de vuelta en casa. Antes de irnos, el valiente, creyéndose más fuerte que las golondrinas asesinas (que por supuesto, nos estaban esperando) salió a hacer unas fotos, trató de torearlas y terminó sin fotos y con un picotazo en toda la coronilla...
Golondrinas 1 César 0.

Hólmavík

En Húsavík pudimos conectarnos a internet y comprobamos que el tiempo iba a mejorar desde el jueves hasta el domingo, así que decidimos correr un poco, saltarnos muchas cosas que ver por el norte ( a las que luego trataremos de volver) y llegar antes del jueves a  los fiordos del oeste para ver si esta vez, por fin, podemos hacer una ruta de varios días sin peligro de morir congelados.
Por eso pasamos por Akureyri sin apenas parar (bueno, compramos un termo eléctrico que hierve el agua en 0,  SIII!), paramos en 1 iglesia muy rara en Blönduós para hecerle unas fotos, y nos hicimos unos perritos calientes deliciosos en un vertedero cercano a Huammstangi, para llegar a dormir a Hólmavík.
Por la mañana, un señor muy majo de la oficina de turismo/ museo de brujería nos dijo varias rutas que hacer por la zona, también nos dijo básicamente que íbamos a flipar con el viaje, que los paisajes que nos esperaban eran, literal: "fabulous", y la verdad es que se quedó corto.

La carretera 645/643 hacia Krossnes es alucinante. Creo que hemos visto el atardecer más largo y bonito jamás ocurrido.
Hicimos una pequeña ruta de unos 3 km de fiordo a fiordo (Reykjorfjördur - Nardurfjördur). Bueno, en realidad no llegamos al segundo fiordo, nos quedamos en lo alto de la montaña embobados con las vistas.
De vuelta a la furgo, bajamos por una zona con musgo muy mojado, donde protagonicé una caída bastante tonta, tipo humor amarillo ( es evidente que jamás compartiría esto si no fuera por insistencia del personal...)

Culminamos el día con un baño en la piscina geotermal de Krossnes viendo el sol de media noche a las 3 de la mañana.

miércoles, 20 de julio de 2011

Húsavík

Puede que lo que más me guste de este país sea que los ratos de carretera son igual de fascinantes que las rutas o las visitas a los sitios. Es imposible describir la cantidad de paisajes diferentes que podemos ver en un mismo día. Viajamos dentro de 1000 postales.
Llegamos a Húsavík por la tarde. Iba a decir de noche, pero es que aquí nunca se hace de noche! A las 3 de la magnana has visto atardecer y empiezas a ver el amanecer. Qué maravilla el sol de medianoche!
Húsavík es pequegnito, pero vale la pena visitarlo. Por lo visto es la capital europea de observación de ballenas, y eso fue lo primero que hicimos al llegar, salir a buscar ballenas montados en un antiguo pesquero.
Qué emocionante! Al final sólo conseguimos ver un rorqual pequegno, pero lo vimos tan cerca! Además, al rededor del barco pasaban continuamente pequegnas ballenas y delfines blancos, aunque no se veían tanto como nos hubiera gustado. Nos quedamos con ganas de ver una ballena azul, claro... otra vez será.
En Húsavík también se encuentra lo que parece ser la única Faloteca del mundo. Sí, un museo de penes! penes de ballenas de 150cm (que ninguno se ofenda), de elefantes, de caballos, secos o conservados en formol. Había de muchísimos otros animales. Incluso hay tres tíos que han decidido donar sus penes al morir. Los documentos de cesión del miembro en sí están colgados de la pared.
El creador del museo estaba allí, y resultó que había estudiado Historia Latinoamericana y hablaba perfecto espagnol.
Por último recordar la cenita del segundo día... unas cigalas a la plancha que quitaban el sentío!

martes, 19 de julio de 2011

NoTrekking en Langanes

El notrekking que hicimos en Langanes al final no estuvo tan mal.
Después de un larguísimo camino por carreteras sin asfaltar... (que conste que reconocería mi responsabilidad sobre el error en la elección de carreteras si los islandeses indicaran mejor los desvíos, punto), y un bagno memorable en una de las muchas piscinas geotermales repartidas por el país, llegamos a PórshÖfn, una pequegna población al sur de la península de Langanes. Es exáctamente el culete del ganso.
Descubrimos con una mezcla de sorpresa y extragneza que en PórshÖfn también estaban en fiestas.
Me explico: durante el mes de julio muchos pueblos islandeses celebran sus fiestas de verano, pero claro, no se parecen en nada a las fiestas de los pueblos espagnoles. No hay escenario, ni berbena, ni petardos, ni atracciones.
Concretamente en PórshÖfn no había ni Perry por la calle, y las casas estaban decoradas con lacitos, globos, estrellas y pitufos (??) un popurrí bastante hortera, pero con personalidad (??)
El caso es que continuamos por la carreterucha y acampamos en un páramo al lado del mar.
El viento, la niebla incipiente y la rasca de última hora del día debieron darnos pistas de cómo iba a presentarse el día siguiente. IMPOSIBLE. Niebla, frío llovizna y una carretera embarrada. Hicimos un intento de salvar la ruta, pero no fue posible, un charco como el estanque de El Retiro nos batió en retirada.
Eso sí, por el camino encontramos varias granjas abandonadas muy guapas, a ver si colgamos alguna fotillo. Además, la niebla tan espesa en un paisaje tan duro nos trsladó a una escena de cuento; varios grupos de cisnes caminando entre montículos de hierba difuminados por la niebla... no me extragna que en Islandia crean tanto en leyendas de duendes y trolls, el paisaje acompagna.
Próximo destino, Húsavík.

domingo, 17 de julio de 2011

Apuntes gastronómicos

Como buenos españolitos, uno de los placeres de viajar consiste en disfrutar de las peculiaridades de la gastronomía local. Pero debido a nuestra recién estrenada situación de parados, las posibilidades se reducen a visitar con (extraña) frecuencia el cerdito rosa, o mejor conocida red de supermercados Bónus, o en su defecto los X-pert, que también ofrecen buenos precios.

Qué maravilla recorrer los pasillos del super toqueteando botes y paquetes escritos en vikingo! y descubrir productos nuevos que no son lo que parecían ser!... como una rica crema de queso que resultó ser un yogurt espesito (también muy rico, por cierto).

Hasta la fecha destacaríamos los siguientes productos locales:
- Con el número 1 indiscutible el PAN DE CENTENO, o pan de la caca (reservamos explicación). Amargo, fuerte, y con semillas. Es la base de todos nuestros platos.
- En segundo lugar, los PRODUCTOS LÁCTEOS. La confusión a la que están sujetos le suma un extra de puntos. Son a la vez alimento y huevo kinder.
El skyr, una especie de yogurt que por error comimos con pimientos y pepinillos.
Quesos para untar que estaban igual de tiernos que el parmesano.
Y el (esta vez acertamos!) requesón, delicioso.
- Poniendo en práctica el famoso refrán español que dice "donde fueres haz lo que vieres", nos hemos aficionado a comer VERDURAS CRUDAS A MORDISCOS, muy recomendable.

*MENCIÓN ESPECIAL.
Hay algunos productos que sobresalen por encima de todos los demás, por eso merecen una mención especial. Estos son los PEPINILLOS y las SALCHICHAS.
Los pepinilos... dios!pero que bien los embotan estos rubios!qué adicción! Cae un bote de pepinillos casi a diario. Además apetecen en cualquier situación, para picar algo a media mañana, para acompañar el queso, o las salchichas, o el yourt...
Y las salchichas, esto sí que lo hacen bien. Más que cualquier otra cosa.
Nos gusta recordar especialmente el plato cumpleañero: salchichas a la plancha, puré de patatas, cebolla frita, remolacha y mostaza. Eso sí, todo regado con un buen Protos, que el vino si es español, mejó.

jueves, 14 de julio de 2011

Empieza Islandia

Seydisfjördur nos recibe con sus suaves fiordos en un sorprendente día soleado.
Entramos en Islandia por la cara este, por lo visto menos turística por su inaccesibilidad y sus escasas atracciones evidentes. Sin embargo nos parece que esta zona tiene mucho encanto.
Lo primero que hay que decir sobre Islandia es que no se parece a nada que se haya visto antes. Es como un gran Parque Nacional, o más bien como un grupo de Parques Nacionales, todos juntos y mezclados. Montañas nevadas con cascadas y fiordos, y lagunas humeantes, llanuras y bosques y lagos y ríos... "todomezclado", un revoltillo indescriptible.
Nuestra idea era aprovechar y conocer a fondo esta parte del país, pero el día soleado nos la juega, y lo que parecía un verano fresquito se convierte en un invierno lucense, con niebla espesa incluida.
Decidimos que hay que adaptarse al clima islandés impredecible y empezamos a subir hacia el norte para el día 16 comenzar la ruta de tres días por el ganso, la península de Langanes.

miércoles, 13 de julio de 2011

Islas Feroe

Desde el día 10 hasta el 13 de julio hemos estado flipando en las islas Feroe, un conjunto de pequeñas islitas que se encuentran a medio camino entre Dinamarca e Islandia, y donde el ferry hace una parada técnica de unos 3 días.
Las Feroe son un espectáculo de la naturaleza. Da igual donde mires, todo impresiona. Los sentidos se despiertan. Da la sensación de estar observando algo único, y cualquier ángulo ofrece un paisaje distinto, que antes no estaba allí. 
Hemos dormido en los pueblos más bonitos del mundo, nos hemos asomado a enormes acantilados, hemos visto volar a familias de frailecillos, hemos caminado entre plácidas ovejas y prados sin final.
No sé si los fiordos y las cascadas (que terminan en el mar, desde alturas increíbles!) que vimos desde el ferry, ya de camino a Islandia, serán las más impresionantes de Escandinavia, pero desde luego te hacían sentir muy pequeñito.
Por cierto, ni a la llegada ni a la salida en ferry de las Feroe nos revisaron el coche. Es genial haber atravesado Europa y haber cruzado parte del mar del norte con absoluta libertad. Esta sí que es la gobalización que deberíamos pelear por mantener.

sábado, 9 de julio de 2011

Hirsthals

El día 8 de julio llegamos a Dinamarca, y atravesamos la frontera... y sabéis qué control había? NADA, absolutamente nada, NINGUNO! De hecho casi pasamos a Dinamarca sin darnos cuenta. Ni rastro de los feroces perros que nos hacían temer por nuestro chorizo. Ni un triste agente de aduanas, ni siquiera uno prejubilado, o cojo, o tuerto... nos sentimos un poco idiotas, aunque en el fondo hemos tenido mucha suerte.

A 2800km de Madrid se encuentra Hirsthals, nuestro primer destino, una pequeña población pesquera, tranquila, silenciosa, que parece el decorado de una peli de Lars Von Trier.
Después de pasearla al rededor de unos 15min parecía que no tenía mucho que ofrecernos; 2 o 3 calles, 1 puerto, una larga playa ventosa, un faro... entonces hicimos un sorprendente descubrimiento!
De casualidad, caminando por la playa, nos encontramos con un búnquer de la II Guerra Mundial, bastante estropeado y sin ningún interés. Pero al acercarnos para verlo mejor... plas otro! y otro! y otro más! Nos dimos cuenta de que toda la costa está plagada de búnquers de diferentes formas, tamaños y utilidades. Además en un estado de conservación bastante aceptable. Los búnquers además estaban unidos por una especie de caminos atrincherados que aún se conservan. Muy guapo!
Al marcharnos nos dimos cuenta de un cartel que señalaba la zona como "búnquer museo"...

Dormimos en Hirsthals y mañana viaje en ferry a las Feroe.

jueves, 7 de julio de 2011

Hasta Dinamarca

La primera etapa empieza en Madrid y termina en Hirsthals, Dinamarca, donde cogeremos el ferry el día 9 de julio.
Siguiendo con nuestra rachita de mala suerte, nos enteramos el día 5 de julio, nada más salir, que justo ese mismo día Dinamarca cierra sus fronteras al resto de europeos (malditas piedras!!). Parece que la nueva coalición de gobierno danés ha decidido controlar con agentes de aduanas todas las entradas al país, supuestamente para proteger a la población danesa de los peligros europeos. Que digo yo, qué habrían hecho estos tíos si vivieran como nosotros pegaditos a Marruecos? alarma!! qué cagones...
Bueno, y para cagones nosotros, que desde que supimos del control fronterizo tememos por nuestros preciados lomos, chorizos y salchichones extremeños que llevamos cual delicatessen para soportar mejor la morriña gastronómica.
Por lo visto los agentes de aduanas están acompañados de perros entrenadísimos que identificarán con su olfato cualquier objeto o sustancia peligrosa para el pueblo danés. Crucemos los dedos para que el perrito no ladre al olor del salchichón.
Esta mañana hemos comprado un mapa de carreteras de Europa, que no llevábamos por cierto (sí, mamá, que ya lo seeé), es que las estaciones de servicio francesas son como Centros Comerciales, puedes encontrar cualquier cosa!