Según nuestros vagos conocimientos sobre mitología greco-latina, el vino parece estar considerada la bebida de nuestros dioses. En el caso greco-latino podemos entenderlo.
Sin embargo, no somos capaces de imaginar a los Aesir, los dioses nórdicos, bebiendo vino. A no ser que los del Olimpo lo exportaran, a un precio considerable, claro.
A Thor, Odín o Njördur, como antiguos representantes del espíritu escandinavo, sólo podemos imaginarlos en sus castillos de hielo y fuego, sentados en tronos cubiertos de pieles, bebiendo el elixir ámbar del norte, paladeando en grandes jarras de madera una espumosa y amarga CERVEZA.
Y lo cierto es que cervezas hay en todas partes.
Desconocemos cuál es la causa antropológica que impulsa al hombre a fermentar el cereal para fabricar esta nuestra habitual bebida, pasando a formar parte de la herencia cultural de cada pueblo, convirtiéndose en una reconocida seña de identidad por los siglos de los siglos (...amén).
Está claro que no son los únicos, y puede que tampoco sean los mejores, pero si hay algo de lo que podemos dar fe después de esta escapada al norte es de que los nórdicos son grandes fabricantes y grandes bebedores de cerveza. Y amigos, esto se contagia.
Durante estos meses hemos dedicado parte de nuestro tiempo a conocer, saborear y evaluar todas las cervezas que han caído en nuestras manos. Y como estamos muy bien enseñados en que el saber hay que compartirlo, ahí va nuestra selección personal.
ISLANDIA- Una Bjór siempre fría.
Obviando las cervezas light, que hay unas cuantas, en Islandia destacaríamos tres cervezas principales; la Thule, la Polar Beer y la Viking.
Las dos primeras son cervezas excepcionales, pero nuestra favorita, y creemos que la de los islandeses también, es la Viking.
La Viking rubia es la que suelen servir en los bares, y está francamente buena, pero nosotros preferimos la tostada. Siempre fresquita (gracias a la colaboración de la temperatura ambiente) con 7'0% de alcohol, tiene cuerpo sin llegar a espesarse. Una gran cerveza vikinga, sí señor.
Además de las ya mencionadas, en Akureyri descubrimos con entusiasmo su cerveza autóctona, la Kaldi.
Hay unas cuatro o cinco variedades de Kaldi, todas ellas muy sabrosas, y las tostadas vuelven a ser nuestras favoritas; afrutadas, con cuerpo pero suaves. Una cerveza a la que la temperatura no le perjudica.
ISLAS FEROE- Föroya bjór, cerveza ovina.
Aunque pueda sorprender, las mínimas islas Feroe son productoras de una de las mejores cervezas del norte, la Black Sheep. No os dejéis engañar por la oveja cabreada de su etiqueta, la Black Sheep es tostada pero melosa y suave. Un zumito muy rico.
DINAMARCA- Øl de los bosques.
Dinamarca es famosa por fabricar la supuesta "probablemente mejor cerveza del mundo", la Calsberg. Y lo cierto es que la Calsberg tiene una variedad tostada que quizás no sea la mejor del mundo, pero sí ocuparía una posición destacada. La Master Brew tiene poco que envidiar a las cervezas de abadía, tiene 10'6%, es fuerte, aromática y amaltada. Recomendamos distraerla con una tapa, si no la Master Brew atajará rápido hasta el Sistema Nervioso Central.
Otra variedad Calsberg menos cabezona es la también tostada Elephant; potente, amarga y deliciosa.
Por último hablaremos de la Tuborg, muy popular en Dinamarca, de gran calidad, e injustamente tratada en el extranjero. Es rubia e igual de agradable que la Calsberg, no la creáis la hermana tonta porque no lo es en absoluto.
SUECIA- Öl? what öl?
Después de viajar durante más de una semana por Suecia y comprobar que todos los bares servían siempre la misma cerveza, pensamos que este país no tenía apenas producción... qué sorpresa cuando entramos por primera vez en un Systembolaget sueco! No sólo es el país nórdico por el que hemos pasado con mayor variedad de cervezas, sino que además los diseños de las latas y las botellas son alucinantes!
Además, los suecos nombran de forma diferente a las cervezas de menor a mayor gradación: lättöl, folköl, mellanöl y starköl. Las lättöl apenas tienen 2%, y las starköl pueden llegar a 10%.
Nos las hubiéramos llevado todas, pero había que seleccionar, y finalmente nos quedamos con las tres starköl siguientes:
La Piston head nos cautivó por su diseño, es amarga y cítrica. La Swedish elk brew presume de la etiqueta más sueca, es rubia, de sabor suave y de malta. Y la Stokholm, como imaginaréis, es la cerveza de Estocolmo, rubia y muy agradable.
Esta es sólo una ínfima selección de las cervezas que podréis encontrar durante un viaje a Escandinavia. Os retamos a que, si podéis, superéis nuestras propuestas con otras cervezas mejores.
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